viernes, marzo 12

El detector de mentiras 2

Si alguien propone primero que “Las restricciones cuantitativas a las exportaciones e importaciones, igual que todos los controles de precios, deberían eliminarse” y en esta otra exposición decía “Dentro de las reglas de juego de la Economía Argentina en vigencia desde 1991, para revertir esta crisis recesiva era necesario: reducir el Gasto de las Provincias y detener su endeudamiento bancario; reestablecer restricciones a las importaciones procedentes de Brasil” ¿No entra en contradicción? (Con gusto me sumo a una discusión ortodoxa sobre la diferencia de los efectos en aranceles y BNA)


Si alguien propone que “El precio del dólar no debería ser decidido por el gobierno sino por el mercado. Los salarios también deberían surgir de paritarias libres” pero fija el precio de la moneda por ley. ¿No entra en contradicción?

Si alguien propone que “Se trata de todas las tarifas de servicios públicos y los precios de los bienes esenciales, como trigo y leche, que por haber sido congelados o estar controlados, además de frenar la inversión en esos sectores claves, obligan al Gobierno a pagar subsidios, para cubrir costos variables, por montos de la misma magnitud que el déficit fiscal” y nos remontamos al control y fijación del precio de la mercancía (moneda) en convertibilidad donde los subsidios y reservas equivalentes de aquella época fueron la venta de empresas públicas, la rifa del sistema de jubilaciones a las AFJP y la deuda externa con bonos y organismos internacionales. ¿No entra en contradicción?

Si alguien remata por estos dias que "el Gobierno debería recurrir al Fondo Monetario Internacional y plantear un plan de completa normalización de las relaciones financieras con el exterior contra financiamiento de esa institución” y un tiempo atrás decía "¿Pero, qué señales llegaban del exterior? La demora del Director Gerente del FMI en enviar la misión evaluadora de las metas del programa de Agosto, en el tercer trimestre de 2001; la ausencia de apoyo público del FMI al programa de reestructuración ordenada de la Deuda Pública anunciada por el Gobierno el 1 de Noviembre; los comentarios informales sobre inequidad en el tratamiento de los acreedores internos y externos que surgían del FMI; la discusión pública de un futuro Sistema de Reestructuración de Deudas Soberanas (SDRM) que preveía la introducción de controles de cambio durante el proceso; la publicación de opiniones de ex- funcionarios del FMI y del BID en el sentido de que Argentina tendría que abandonar la Convertibilidad y “Pesificar”. Todas estas señales, además de asustar a los depositantes del sistema bancario y provocar una corrida...” ¿No entra en contradicción?

En esta segunda nota sobre mentiras detectadas vuelva a aparecer el ex ministro de economía Domingo Felipe Cavallo, autor de las frases arriba citadas, quien asumió en 1991 el cargo de ministro de economía de la presidencia de Carlos Menem hasta el año 1996 y en 2001 fue nombrado en el mismo cargo por Fernando de la Rúa.
¿Por qué mentira y no ignorancia? Es uno de los personajes más vinculados a la deuda pública y externa Argentina, las palabras clave donde aparece el ex ministro son: Seguros de cambio, Plan Brady, Megacanje, Corralito, Déficit Cero, Convertibilidad. Pasó por dos de los canjes de deuda más cuestionados de nuestra historia, pero no solo por ser perjudiciales para el deudor (Sector Público Argentino) sino también por hechos de corrupción involucrados (Megacanje). Con tanta experiencia no se equivoca, es imposible.

Esta última cita no tiene desperdicio, en referencia a los detonantes de la crisis del 2001:"En mi opinión, si hubo un detonante principal de la Crisis Argentina, éste no fue otro que el apoyo que creyeron recibir desde el exterior los dirigentes de las Provincias y de las empresas privadas fuertemente endeudadas, para conseguir una gran quita de sus deudas" podríamos llamarlo una crisis de creencias...(a modo de burla).

Debo hacer una aclaración, la reducción del proceso inflacionario, ley de convertibilidad mediante, no fue un milagro, lejos de eso. Cualquiera sabe que con los objetivos de la ley se reduce la inflación, quita poder a los trabajadores y los manda a negociar con datos inexistentes, provoca un aleccionamiento mediante aumento de competencia, ataca la inflación por todas sus aristas, el problema es el costo. Cavallo fue el único ministro que le importo tan poco todo como para aplicarla, así como le importo tan poco todo como para hacer un corralito. Su "merito" fue importarle todo tan poco.

PD: Tenía muchas mas citas para emitir pero necesitaba hacerlo soportable al público, asique decidí obviarlas, si las quieren las tengo guardadas, al menos una semana más.

PD2: No me gaste mucho para buscar estas citas fueron ésta, ésta y ésta otra nota.

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