miércoles, febrero 27

Tres ideas fundamentales de un liberal, por Mark Blaug

En sus reflexiones autobiográficas de un historiador del pensamiento económico, Mark Blaug señalaba que 
...el Comité de Actividades Anti-americanas, presidido por el senador Joseph McCarthy, llegó a Nueva York para investigar el comunismo en el sistema universitario de Nueva York. Pidieron a tres conocidos profesores a comparecer ante ellos a fin, sin duda, para hacerles las preguntas habituales: "¿Está ahora o ha sido alguna vez miembro del Partido Comunista?"
Luego pensaría que su acercamiento al marxismo era un tema de edades (era joven y no poseía aún el saber).

Años después, en sus participaciones en la ONU, el Banco Mundial y demás, fue a decirle a los países subdesarrollados de Asia y África qué y cómo hacer las cosas, pero sus anhelos de justicia se vieron frustrados,
...todo el asunto de las misiones de ayuda de la ONU y asesoramiento a los gobiernos del Tercer Mundo sobre qué hacer o no hacer en la política económica fue una farsa gigantesca. Los gobiernos sólo querían los préstamos pero no los consejos...
En su dominante Teoría económica en retrospección el autor afirma que debemos evitar
...tomar la paja por el trigo y a pretender la posesión de la verdad cuando sólo poseen una serie intrincada de definiciones o juicios de valor disfrazados de reglas científicas. Sólo mediante el estudio de la economía moderna resulta posible darse cuenta de esta tendencia...
En el primer caso subsiste la idea que cuando uno está confundido corre el peligro de creerle al marxismo, lo corrobora la ultima reflexión (y tantas otras que sostiene el autor). Blaug no parecía percatarse del empeño macartista en eliminar el comunismo de las aulas, no se había preguntado ¿si es una teoría falsa, porque resulta tan peligrosa a McCarthy?

En el segundo caso, subsiste la idea que el capitalismo es justo para todas las regiones (y las personas) y en todo caso, dejadas las cosas en libertad, cada cual es responsable de su destino. los países del tercer mundo, confundidos en sus ideales socialistas...
...no entendieron completamente las "causas de la riqueza de las naciones", que cualesquiera que sean, no son la erradicación inmediata de las rentas sin trabajo y la igualdad perfecta en la distribución de los ingresos...
El tercer caso es una síntesis de los anteriores pero afirma su teoría sin explicarla. La teoría del valor trabajo es falsa porque lleva al socialismo y a anular las rentas sin trabajo, no comprende que la propiedad de la tierra y las desigualdades son causas de riqueza.

la realidad muestra cosas bastante distintas:

En el primer caso, muestra que la persecución del Estado en las universidades ha sido causa del exilio de personas y con ellas sus ideas, McCarthy ha contribuido a consolidar esa economía moderna. En nuestro país sobran los casos de persecución, exilio y desaparición.

En el segundo caso, lo que puede haber a lo sumo es una crítica a la teoría de la dependencia en sus afirmaciones sobre el desarrollo se nutre del subdesarrollo, aun así, debería negar la historia desde las colonizaciones, el intercambio desigual y en la actualidad, el dominio en las instituciones de las cuales participó...

El tercer caso, es una discusión sobre dogmatismos teóricos y todas las criticas al maistream van en esa dirección...


martes, febrero 19

A padecer la realidad en lugar de cambiarla


Por una serie de razones, no se logra suplir su carencia con la formación metódica de un número adecuado de hombres jóvenes de alta calificación intelectual...Pues una de las fallas más conspicuas de que adolece la teoría económica general, contemplada desde la periferia, es su falso sentido de universalidad.
Raúl Prebisch
Comúnmente se señala que la Economía es la ciencia que analiza el comportamiento humano como la relación entre unos fines dados y medios escasos que tienen usos alternativos. Se asocia a dicho objetivo de estudio, el hecho de comprender la elección de los agentes económicos, es el estudio de la elección en un mundo de escasez[1]. Generalmente los manuales de Economía comienzan describiendo alguna situación cotidiana que señale la necesidad de elegir opciones de uso de recursos hacia el consumo o la producción. En algunos casos incluso, dicha situación siquiera representa una aproximación a un hecho económico. Sin embargo, ello no es solamente un recurso actual. Desde principios del siglo pasado la asociación del objeto de estudio de la Economía a la escasez y la elección ha ganado terreno en la producción de ideas para la academia. Podríamos afirmar que la asociación del estudio de la escasez y las elecciones individuales (y sociales) respecto a dicho problema es -para la Economía- su objeto principal de estudio. Cuando se pregunta qué es la Economía,  la escasez y la elección son dos palabras que no faltan en las deficiones.
Frederic Lee -para señalar el avance de este tipo de aproximaciones a la Economía- muestra que la definición asociada a la asignación de recursos escasos crece durante todo el siglo XX en los manuales de microeconomía en Estados Unidos, pasando del 19% en el período 1911-1940 a cerca del 86% entre 1971-2002 (Lee 2009, Tabla 1.1). Recientemente en un artículo denominado Defining Economics in the Twenty First Century su autor afirmaba que la definición dada por Samuelson en su Economics de 1992 sigue siendo suficiente para nuestra ciencia en el siglo XXI, al tiempo, reconoce que dicha definición tiene una tradición de al menos 100 años, que la Economía no es ciencia sino por el auxilio de la matemática y hasta pone énfasis en el estudio del conocimiento como parte del objeto (junto al proceso de decisión) de la Economía[2].
El uso de una definición de Economía –sea abierta o cerrada- actúa como guía para interpretar hechos. En este sentido, las definiciones de Economía no están aisladas de su contenido político, muy por el contrario, son políticas. Que se defina la disciplina sin recurrir a lo que se hace dentro o en nombre de ella y por supuesto, a lo que se hizo en su nombre, representa parte de un programa de acción, acusar esas prácticas y transformarlas, representan otro distinto.
Reconocer lo que se hace en nombre de nuestra disciplina implica observar los lugares comunes pero –y a esta altura- sobre todo, los espacios de disidencia  Sirva el caso de Joseph A. Shcumpeter cuando prefiere no optar por una definición sino discutir aquellas dadas por otros con la intención de asombrarnos de lo inadecuadas que son, dice, “Lo más parecido a una definición será la enumeración de los terrenos hoy en día reconocidos en la práctica didáctica…Pero tampoco esa definición epideílica se ha de entender como completa.” (Schumpeter, 1982, Pág. 45). Sirva citar a Maurice Dobb (y es conocida su disidencia respecto a Schumpeter en términos que qué mirar en la historia de la ciencia) cuando señala que la Economía es una ciencia deductiva y en un estudio deductivo “el desarrollo de los conceptos mismos es el que da necesariamente los límites de dicho estudio. Si tal es el caso y existen diversas escuelas de ideas que emplean conceptos cualitativamente distintos, es apenas posible una definición que incluya a todos."  (Dobb, 1961, Pág. 5). Y así podríamos enumerar a una incansable lista de autores conocidos por todos los economistas que advierten el peligro dogmático de cerrar las definiciones sin contemplar el desarrollo histórico[3]. Citar a Schumpeter y Dobb no intenta ser exaustivo, sino persuasivo. No estamos interpretando al intelectual más crítico (Schumpeter) ni al marxista más revolucionario (Dobb), sino que estamos usando a estos autores -muy difundidos en la academia de la posguerra- como ejemplos de distintas formas de hacer Economía Política, que han contribuido significativamente al conocimiento y lo han hecho siendo críticos.
El buscado fordismo-taylorismo de la producción de manuales es consistente con el contenido que posee. Allí se señala que no hace falta cambiar la realidad, hay que aceptarla o en todo caso, cambiarla para dejar las cosas en libertad[4]. Si las definiciones están allí, nos han ahorrado tiempo de reflexión porque ya lo han pensado por nosotros, ¿para qué reinventar la rueda? Del mismo modo que la elección óptima es la encontrada en una libertad sin contexto (la del mercado sin historia), donde cualquier interferencia provoca un sobóptimo; si el docente opta por transformar la noción cerrada de Economía, tendrá que explicar porqué la Economía no es aquello que los manuales de Economía dicen que es, y en todo caso, provocará más confusión que claridad. ¿Sucederá ello? ¿Es un resultado no deseable? ¿Puede adoptarse dicha estrategia como una didáctica efectiva?



[1] Entre muchos otros recursos nombrar los Principios de Economía de Frank y Bernanke (2003);  Economía de Samuelson y Nordhaus (2006); Economics de Stiglitz (2006);  Economía. Principios y Aplicaciones de Mochón y Beker (2008); Principes of Economics de Mankiw (2011); AEAWeb: What is Economics de la American Economic Association (2013).
[2] Concluye con dicha definición “La economía es el estudio de cómo los seres humanos utilizan el conocimiento para identificar los recursos y el uso de estos recursos escasos para crear, utilizando esos conocimientos, productos y distribuirlos entre las personas” (Khumalo 2012, Pág. 606).
[3] Para una reflexión sobre lo dogmático de las definiciones, léase Arana 2011b y 2012.
[4] Aquí refiero a los esquemas de oferta y demanda y los derivados de sus aplicaciones: sector externo, mercado de trabajo, mercado de capitales, mercado de dinero, etc.

lunes, febrero 4

Trabajadores y palomas. Un buen recurso didáctico para explicar las "monadas" de la economía

Según Zalduendo, Leontief -uno de los economistas más relevantes del siglo pasado- revisó los artículos publicados entre 1977 y 1981 en la American EconomicReview (sino uno de los journals más consultado en la actualidad por los economistas de todo el mundo) y decidió dejar de publicar en revistas académicas de economía luego de observar que “el 54% de sus artículos eran modelos matemáticos sin ninguna observación empírica; 23% extraía inferencias estadísticas de datos recogidos con propósitos diferentes; 12% eran análisis sin formación matemática ni datos”.
Leontief también encontró una investigación empírica sobre la maximización de la utilidad de las palomas. Dicho artículo fue publicado por Battalio, Green y Kagel en 1981 bajo el título Income-Leisure Tradeoffs of Animal Workers, en sus objetivos buscaba demostrar la aplicabilidad de la teoría del consumidor para predecir comportamientos no humanos.
Para los no entendidos...esto se publicó en el journal más consultado de la economía moderna en 1981. Esto se publicó en ese journal al que están suscriptos más de 19.000 economistas de todo el mundo...y al que se consulta en todas las universidades y otras instituciones...esto es la pelotudez más grande del planeta.
El texto dice... "En este trabajo se presentan los resultados de los experimentos que muestran que los trabajadores no humanos (palomas) están dispuestos a sacrificar ingresos para el ocio si el precio es correcto…con incrementos en los salarios reales tanto efectos renta y sustitución se hacen más pequeños, pero el término sustitución disminuye más rápidamente que el término ingresos resultante en un flexión hacia atrás la curva de oferta laboral en salarios más altos.”
Salarios de palomas, racionalidad hedonista en animales. Efectos ingresos. Dichos autores también publicaron en otros journals muy conocidos, es decir, que podemos descartar un error editorial:
·         Labor Supply of Animal Workers: Towards an Experimental Analysis
·         Consumer Demand Behavior with Pigeons as Subjects
·         The Effect of Deprivation Level on Labor Supply in Pigeons: An Experimental Analysis of Eco-nomic Behavior
·         Ratio Schedules of Reinforcement and Their Relationship to Economic Theories of Labor Supply
·         Token Economy and Animal Models for the Experimental Analysis of Economic Behavior
·         Experimental Studies of Consumer Behavior Using Laboratory Animals
·         Consumer Demand Theory Applied to Choice Behavior of Rats
·         Demand Curves for Animal Consumers
En rigor, debemos agradecer que realicen esfuerzos a mostrar de semejante forma el nulo carácter social de la economía dominante. Está tan alejada de la realidad de los humanos que hasta serviría para explicar el comportamiento de las ratas y las palomas.
Resulta ser que el precio es una categoría tan natural que los animales también lo comprenden, y resulta ser que la racionalidad humana no es humana, sino que hasta un animal la sostiene, instintivo. También resulta ser que la relación salarial es simplemente el pago de un ingreso por satisfacer una necesidad ¿Algo tan eterno como el capitalismo mismo?
¿Por qué posteo esto? Porque sirve como anécdota para clases y como un ejemplo –extremo- de hasta dónde puede llegar la idiotez de los economistas. Pero no sólo por ello. Resulta que ahora se ha puesto de moda explicar comportamientos no mercantiles mediante el uso de herramientas mercantiles, como ya hemos dejado registro en otro post sobre los pavoteconomics.