Recientemente adquirí esta publicación de André Orléan donde presenta una manera teórica de abordar el estudio de los mercados de valores.
Es interesante porque naturaliza las críticas a la supuesta racionalidad de las decisiones sobre los fundamentos de los activos financieros pero sigue esa línea proponiendo el estudio de los mercados de valores de acuerdo a distintos tipos de racionalidades (fundamentalistas, estratégicas y autorreferenciales) de donde surge el concepto de convención. Esto elimina una dificultad del individualismo metodológico y suma otras propias de la convención.
Orléan, presenta a los mercados de valores como esencialmente inestables, alejados de la economía real y fácilmente vulnerables, es decir, tal cual son. La no-liquidez global y la necesidad de serlo individualmente muestra una de las contradicciones más relevantes de este tipo de capital y una línea de vuelta a la economía real. Orléan va más allá y dice, ojo que esto no es idea mía, estaba en Keynes hace 74 años pero nadie ilumino lo suficiente el tema.
La critica de la racionalidad fundamentalista, que es uno de los ejes de libro, muestra que los agentes no tienen en cuenta lo que realmente pasa con las compañías a la hora de comprar una parte de ellas en formas de acciones. No estudian los fundamentos que correspondería a la capacidad de distribuir utilidades en un futuro, y a la valoración fundamental de la acción hoy. Es interesante porque a este tipo de valoración Orlean la describe como objetiva y si bien las utilidades están asociadas con lo real de las compañías, la valoración de su acción es esencialmente subjetiva, ya que trata de lo que los agentes crean acerca del crecimiento de esos negocios.
Lo que alienta de leer estas cosas es que a los mercados de valores se les van acabando las fichas y eso parece suceder antes de que acaben con todos nosotros, lo más triste es que aun así ¿Dependerán realmente los mercados financieros de los tipos de racionalidad de los que actúan allí? ¿Tendrán algún patrón independiente de estos a estilo el film PI? ¿Será que aun hoy no hemos podido descubrir las leyes que los regulan? o ¿Sera que se rige por las mismas leyes que el capital no-financiero? Me gusta pensar esto último porque tiendo a pensar en largo plazo, pero como bien decía Keynes, en el largo plazo estamos todos muertos.
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