lunes, octubre 4

Los privados...de reflexión

Hay quienes ayudan a pensar la educación desde criterios mercantiles. Si la "mano invisible" se puede aplicar para algo en la educación es para mostrar que las lógicas privadas no se muestran como son, "operan a espaldas de quienes producen", ocultan ¿Qué cosa ocultan? su verdadero contenido político.

La necesidad de situar en una relación dialéctica entre el individuo y sociedad y la producción social que viene determinada a la producción que se determina. Creo que el planteo funcionalista que pretende educar para cubrir vacantes o necesidades de uno o muchos mercados, no sólo es un planteo de estudio, sobre el contenido de la educación, vago sino que desde el punto de vista normativo es una aberración y en todo caso creo que tiene más relevancia el camino es el inverso, la ciencia debe comandar la producción social.

Juan Carlos De Pablo publica el domingo, en uno de los peores diarios que puede un ser humano soportar como es La Nación, una nota acerca de las decisiones políticas y económicas. Dice "parafraseando" a Hirschman (aclaro que ya murió, pero tiene la mala costumbre de escribir como si lo estuviese entrevistando actualmente) que "el análisis político y el análisis económico pronostican diferentes reacciones frente a la frustración humana", de las frustraciones en el ámbito económico uno puede salir, de las frustraciones políticas se puede quejar, por ej. "por eso hay muchas más mudanzas que quejas; es casi imposible cambiar de club de fútbol". Ésta es la razón por la cual los padres de los alumnos de las escuelas públicas "optaron por el silencio y la acción, anotando a sus hijos en escuelas privadas". Habría que revisar primero si realmente hubo un escape pero antes de ello hacer una reflexión sobre qué tipo de "bien" es la educación. De Pablo no revela su preferencia, dice las cosas fueron así, pero antes oculta, con o sin intención, una postura respecto de la educación: que pertenece al análisis económico. Ésta es una interpretación muy difundida entre las visiones funcionalistas desde el individuo y la sociedad hacia la educación, pero no por ello cierta.

Es la misma interpretación que hacen aquellos que dicen "no debe haber política en la universidad”, “a la facultad se va a estudiar, no a hacer política" o que despectivamente se quejan diciendo "éstos que llenan de carteles” o como el analfabeto de Eduardo Feinmann donde encontramos el grotesco de todas estas acepciones.

Quiero dejar algo claro por qué la educación es política, es un bien político, donde lo económico y lo político no se separa. Lamento que ello no sirva a los intereses de aquellos que pretenden estudiar todo por separado y beneficiarse de sus especialidades. Que la educación privada no grite a los cuatro vientos, no haga evidente (aún) sus contenidos políticos, no quiere decir que carezca de ellos y por lo tanto sea imparcial. Parece una locura aclararlo: la educación privada ya eligió su postura política, la pública lo hace a cada paso por ello es fácil engañar al desprevenido diciéndole que el contenido político en lo privado no existe.
Lamento que por temas presupuestarios se vea deteriorada la educación pública y que los modelos educativos terminen discutiéndose solamente desde el nivel presupuestario y no en sus fundamentos, esto muestra la falta de conciencia sobre los contenidos reales de la educación.

3 comentarios:

Mariano T. dijo...

Lo importante es la calidad, y en que medida la política afecta la calidad del aprendizaje (depende de la intensidad de la acción política).
Porque sería una tragedia que la calidad de la educación empiece a incidir también en la empleabilidad de los egresados de escuelas públicas vs privadas. Una perpetuación intergeneracional de diferencias de clase (si es real que hay diferencias de clase entre las universidades, algo de lo que no estoy seguro).

Mariano T. dijo...

h

@aranamariano dijo...

Mariano creo que plantearlo desde los resultados evita la discusión del post. El medio es el determinante de los resultados. Subordinar la empleabilidad a la dirección educativa es la tragedia ¿qué va a estudiar, investigar el alumnado? ¿Lo que dicte el mercado? Allí creo que está el punto principal de la cuestión política.


Como vos creo que no puede haber gran diferencia de clase entre los estudiantes de la mayoría de las universidades (al margen de las universidades que tratan de mantener su facción bien separada). Pero no estaría mal entender porqué algunos empleadores prefieren educandos privados..sospecho que allí se evidencian las deciciones de clase.