sábado, mayo 23

The rise and fall of neoliberal capitalism by David Kotz

A principios de este año David M. Kotz publicó a un libro titulado The rise and fall of neoliberal capitalism, cuyo objetivo fue dar una explicación alternativa sobre el significado del neoliberalismo, estudiar su crisis a partir del año 2008 y sugerir un análisis del cambio de etapa en los años posteriores, desde una perspectiva histórico-institucionalista que el autor identifica como una combinación de aportes desde dos teorías: Estructuras Sociales de Acumulación (Estados Unidos) y la Teoría de la Regulación (Francia).

Su contribución se inscribe en una serie de debates sobre el significado de la etapa posterior a 1979 (enunciados muchas veces con los nombres alternativos de globalización, mundialización financiera, etc.), reconocidos por el autor en las contribuciones de David Harvey, Paul Sweezy, Thomas Palley, Joseph Stiglitz, Daniel Rogers y en los pares Duménil-Levy, Howard-King y Foster-Magdoff. Aunque también hace otras referencias hacia Giovanni Arrighi, Samuel Bowles, James Crotty, Gerald Epstein y Paul Krugman.[1]

Luego de la introducción -donde expone sus antecedentes y los códigos del debate que enunciamos arriba- Kotz trata de hacer novedosa su postura sobre el significado del neoliberalismo. Allí identifica cuatro cambios centrales en las instituciones que gestionan la acumulación capitalista. Por un lado, los cambios en la economía global favorables a los movimientos de mercancías y capitales. En segundo lugar, muestra cambios profundos del rol del Estado en la economía que ha renunciado a la gestión de la demanda agregada, desregulado las industrias tradicionales y el sector financiero, disminuido su control en las condiciones de producción de bienes, empleos, medio ambiente y en la aplicación de leyes anti-monopolios, junto a la privatización de empresas y servicios. En términos fiscales se ha elegido la regresividad cortando impuestos a personas jurídicas y físicas de altos ingresos y ha reducido erogaciones relacionadas al Estado de Bienestar. En tercer lugar muestra los cambios en las relaciones capital-trabajo mediados por la precarización del empleo y la reducción de la negociación colectiva de los contratos de trabajo y por último, en cuarto lugar, aparece uno de los aportes diferenciales del libro: el espacio de las corporaciones. Allí identifica una aceleración de la competencia, organizada bajo una generalización de los principios mercantiles, pero al interior de las corporaciones, acompañado de una mayor autonomía de las prácticas financieras. Kotz muestra cómo, a diferencia del período anterior donde los CEOs de las empresas formaban parte de su evolución histórica, durante el neoliberalismo, éstos cargos fueron cubiertos mayormente por contrataciones externas a dichas corporaciones.

El autor muestra cómo las corporaciones que durante la etapa “progresiva” o de “capitalismo regulado” de posguerra habían apoyado generalmente las políticas de pleno empleo y seguridad social, a raíz de la caída en la productividad con salarios ascendentes y consecuentemente caída de la tasa de ganancia, sus reclamos se volvieron compatibles con las políticas neoliberales nombradas anteriormente. El listado de corporaciones enunciados no es para nada despreciable. Se concentra en dos instituciones que sostuvieron interés corporativos, el Committee for Economic Development (CED) formado en 1942 y orientado a formular políticas públicas y la Business Rountable constituida en 1972 con un perfil menos formal que la CED. Ambas lideradas por los CEOs de las grandes corporaciones en Estados Unidos.

Kotz critica la caracterización del neoliberalismo como financiarización, debido a que esta última llegó demasiado tarde, es en parte consecuencia del neoliberalismo. Asimismo, el observar lo sucedido solo en las finanzas no permite explicar los cambios institucionales más relevantes de la época enunciados anteriormente. Por otro lado, señala que el capitalismo globalizado o transnacionalizado tampoco es un aporte completo, sino un componente más del neoliberalismo. A diferencia del enfoque anterior, la globalización comienza tempranamente en los años 60s, continúa en los 70s y se acelera en los años 90s.

Según el autor, el enfoque de la globalización tampoco permite explicar los orígenes de la crisis del neoliberalismo que relaciona a tres procesos: 1) El incremento de la desigualdad entre salarios y ganancias por un lado, y entre los hogares por otro (lo que comúnmente llamamos distribución funcional y personal respectivamente); 2) la sucesión de burbujas especulativas y 3) la orientación del sector financiero hacia actividades especulativas de alto riesgo.

El argumento une a los tres procesos arroja un resultado coherente aunque nada novedoso. Se dice que las grandes burbujas fueron reflejo de la concentración de los ingresos que no pudieron encontrar actividades de inversión productiva, presuntamente debido a que éstas estuvieron orientadas al tipo de producción que predominó durante el capitalismo regulado. Esos excedentes se volcaron a activos reales como los inmuebles aunque también a activos financieros, alimentando el comportamiento especulativo de dicho sector.

Los enfoques teóricos desde donde parte el autor indican que si en un contexto institucional estable se rompen significativamente sus relaciones centrales, entonces la nueva configuración institucional que permita la acumulación de capital difícilmente sea aquella que provocó la ruptura. En este sentido es que el autor del libro confía principalmente en un cambio de época, aunque al momento de revisar los caminos futuros la imagen se vuelva un poco más borrosa de lo que parecía en las primeras páginas del libro.

Por un lado, se expone una acumulación de excedente producto de un cambio en el espacio capital-trabajo pero no se identifica cuáles son los procesos que habilitan esas presiones en los ingresos, al contrario, se estiman de forma leve: La transnacionalización del capital y los cambios en los procesos productivos no tienen un lugar destacado en el libro. En su lugar aparece sólo liberalización de los movimientos de valores. Cabe la pregunta ¿Qué forma de producir ha cambiado en el neoliberalismo que habilitaría un consecuente cambio de época?

En segundo lugar, da significativos argumentos a la dirección de las políticas públicas y enuncia un cambio en la percepción post-crisis de las ideas sobre la austeridad y el trade off Estado-Mercado. En este sentido dos preguntas ponen en riesgo este espacio de cambio: ¿Efectivamente un reconocimiento a la intervención pública juega en contra de las prácticas neoliberales? ¿En qué medida ello es parte del superficial discurso norteamericano que asocia intervención a prácticas no mercantiles? En este sentido creo que el autor identifica a la libertad de mercado como práctica mercantil por excelencia cuando lo que importa de ello es la realización de precios y ganancias, muchas veces construidas desde el Estado. A partir de la evidencia que arrojan los salvatajes de EE.UU, ¿existe forma más grosera de asegurar precios y ganancias que comprando deudas incobrables, acciones depreciadas de empresas en vías de extinción?

En tercer lugar, el autor estima una estabilidad relativa lograda durante el período neoliberal identificada como la “Gran Moderación”. Resulta difícil sostener con él dicha estabilidad macroeconómica. Hasta parece contradictoria con la propia explicación que Kotz tiene de la crisis. El neoliberalismo estuvo repleto de desbalances, no sólo de ingresos al interior de cada Estado, desbalances cambiarios fueron moneda corriente desde sus inicios, crisis recurrentes de deuda, bancaria y económica, fueron características diferenciales del período al compararlo con su precedente. Desbalances globales de mercancías y capitales son las explicaciones principales de aquellos que explican la crisis por globalización.  Sin embargo es notable como el autor pasa por alto la incapacidad del neoliberalismo de lograr crecimiento y tasas de ganancia de forma estable y continuada sin provocar espasmos en todo el planeta constantemente. Al contrario de sus intenciones y enfoques teóricos, la última gran crisis aparece por sorpresa en el libro. 

Kotz enuncia una serie de cuatro instituciones reguladoras del neoliberalismo pero para explicar su crisis no revisa exhaustivamente su cambios, sólo se concentra en partes incompletas de dos de ellas: las relacionadas con los ingresos en el espacio capital-trabajo y las relacionadas con las finanzas en el espacio de las corporaciones. Lo notable de esta práctica es que resulta compatible con la explicación que el autor pretende denunciar: aquella del ascenso y caída del neoliberalismo dirigido por las finanzas. Ninguno de los escasos aspectos que permiten explicar la última gran crisis está en contradicción con las explicaciones de la financiarización, al contrario son los elementos centrales de aquella. Es por ello que al llegar a la parte final del libro, se expongan cuatro posibles escenarios muy distintos y la imagen de cambio se vea disminuida. La caída del neoliberalismo anunciada en el título no parece tan contundente.  

En síntesis, el libro da explicaciones de los procesos capitalistas de las últimos 100 años aunque se detiene en la construcción y potencial ruptura del neoliberalismo. En este sentido aporta interesantes elementos al debate que muchas veces están pasados por alto o enunciados de forma agregada, por caso, el lugar concreto de las corporaciones en el cambio social. También se ensayan explicaciones de la crisis y se marca un punto del debate sobre el cambio de forma del capitalismo. Es un aporte interesante por su claridad expositiva, probablemente haya sido pensado para su uso dentro de las aulas ya que contiene cuadros que sintetizan cada época con claridad y lo hace incluso en los escenarios que el autor imagina para un potencial futuro. Como muchos otros aportes, Kotz no cree en un futuro promisorio, la crisis del neoliberalismo parece dejar procesos -por lo menos- más violentos de los conocidos hasta ahora.

Bibliografía

Kotz, D. M. (2015). The rise and fall of neoliberal capitalism. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press.

 


 



** Licenciado en Economía (UBA). Especialista en Economía Política con mención en Economía Argentina (FLACSO). Especialista en Docencia Universitaria para Ciencias Económicas (UBA). Docente de Historia del Pensamiento Económico (FCE-UBA).
[1] También identifica a teorías neoliberales. En este sentido aglutina el discurso dominante en una serie de ideas sencillas relacionadas con la dirección del mercado en el trade off entre éste y el Estado, que se encuentran en autores monetaristas como Robert Lucas y Milton Friedman.

No hay comentarios: